jueves, 28 de junio de 2007

Tercer intento

Acá va, con las correcciones pensadas...y, de paso, preentrega(!).



Creo que el tema de que los "cortocircuitos" sean las fotos en las que Gastón está en actitudes diferentes, menos pasivas, refuerza la idea de esa especie de "aparato" que sólo cuando empieza a tener fallas se puede ver algo realmente. Empieza a aparecer el Gastón que él no muestra solo, el que a simple vista uno no se imagina, pero que está en sus diversas formas. Y que se comienza a apreciar, con luz, color y actitud encima. De a poco, cada vez un poco más... hasta que finalmente el aparato se apaga.

Segundo intento

Acá está el audiovisual con las correcciones aplicadas.



Sí, definitivamente las imágenes quedan mejor pasándolas por corte. Sin embargo, todavía le faltan cosas. Primero, la transición desde la "oscuridad" a la "luz" me resulta muy repentina... voy a buscar fotos intermedias para que sea más gradual. Segundo, ya en varias correcciones me dijeron que pruebe qué pasa si intercalo de alguna manera algunas fotos en las que Gastón esté en actitudes diferentes. También voy a probar eso. Y tercero... me quedó medio corto, jeje... trataré de alargarlo (sin agregar cosas que no me interesen sólo por alargarlo). Ah! Y el tema de los "cortocircuitos"... que al ser todos iguales la secuencia se vuelve predecible... veré cómo lo revierto. Quizás haciendo que al principio sean imperceptibles, y aumentando la intensidad hacia el final, o que haya otros elementos en el sonido aparte de ese que indique un cambio entre un flash de color y el siguiente.

miércoles, 13 de junio de 2007

Primer intento

Acá está el primer intento de audiovisual sobre Gastón.



Críticas: definitivamente, el zoom in y el zoom out NO va... lo probé porque no estaba decidida sobre cómo hacer las transiciones entre las fotos, pero según lo que me dijeron, va a ser mejor pasarlas por corte u otra manera, ya que las fotos ya tienen una carga importante por sí solas, y ese tipo de pasaje suaviza algo que no tiene que ser suavizado. En cuanto a la idea, voy a probar si hacia el final del audiovisual puedo lograr que gire para otro lado... no se, por ahí cambiando la expresión o la actitud de Gastón, o imaginándolo en otro lugar, o algún tipo de metáfora... o... siguiendo haciéndolo como lo vengo haciendo pero fortificando las imágenes hacia el final para que se sostenga.

jueves, 7 de junio de 2007

A pedido del publico...

Bueno, acá van algunos textos míos, para quien le interese...

Explicaciones como un muro de mentiras.
Razonables, concretas, objetivas o no
pero siempre con un objetivo.
Plantearlo todo.
Chato.
Es así.
No discutas, nene,
¿no te das cuenta de que eso es imposible?
Acá lo dice.
Mirá.
Captá.
Explicaciones.
Chocar contra una pared de algodón.
No duele.
No me doy cuenta que choco
y eso es malo.
Porque el dolor hace a la vida.
Sin dolor no hay vida.
Si chocamos y no hay dolor
estamos muertos.
Si nos frenan unas estúpidas explicaciones
cuando podemos llegar tan alto
y nos frenan diciendo
“hasta acá llegaste”
“no hay más”
“se fini”
“caput”
“no busques,
no vas a encontrar”.
¿Y qué si yo quiero más?
¿Y qué si no me limito ni siquiera a este lenguaje insulso?
¿A estas palabras de linda apariencia
pero que son una barrera más?
¿Y si no me limito
a escribir
ni a dibujar
ni a bailar
ni a expresar a estos tontos
que sólo quieren explicaciones
y busco más allá?
Me meto en esa nebulosa
de la que todos escapan.
Me empapo de ella
y no busco la claridad
que sería otra mentira.
¿Por qué necesito de las mentiras?
¿Por qué soy tan chata?
¿Por qué me achatan
cuando busco relieve en la nebulosa?
No, no me alcanza.
Sí, quiero más.
No, no entiendo.
No me sirve.
Yo no comprender.
¿Así que soy yo la ignorante?
¿Los ignorantes no serán ustedes
que creen que saben tanto
para decirme a mí ignorante?
“Si Dios quisiera que fuéramos todos iguales,
a todos nos darían aparatos ortopédicos”
dijo la señora Gump.
Yo soy feliz con mi aparato ortopédico.
Yo soy mejor con mi relieve.
¿Por qué soy yo la que está mal?
¿No serán ustedes los que están mal de tanta ciencia?
¿Acción y efecto?
¿Por qué no recortan una ventana
en esa pared de niebla
que no deja ver?
Después hay que abrirla, claro
pero paso a paso.
Siempre se puede un poco más.
Sobre todo
cuando la racionalidad se quiebra
y se abre esa ventana.



Los bífidos se bifurcaron
como caminos
inseparablemente heteros.
Y fueron.
Y son.
Vaaan
y vieeeeenen.
Culpas que se creen.
Se la creen.
Pero son igualitas de diferentes.
Se arrastran
por la base de los cráneos.
Pobrecitos los cráneos.
Y por todas las otras bases.
Inconcienciapreconcienciaconciencia.
Verdesplateadosrugosos.
Llenos de eses sin sentidas.
Heces a flor de piel
afiladas como ellas solas.

crawling and crawling until the end
gravitating when they can
while they are
ssssnakessss

Tesssoro, sssi yo sssoy falllluta.... fallluta ssoss vosss. Tesssoro, querida, hahaha! Oh! Mi vida, mi amorr, no te arrassstressss que sse te corrre el delineadorrr, preciossa. Esscondéte, antess de que te dessscubran. Ponéte basse en cada verdorrr. Tapáte porque sino vas a empezar a rreptar y ahí yo no te paro, ¡que sssi ssse me parten lass uñasss me muero!

Fin y comienzo.
Cara y ceca.
Seca y mojada.
Pe a pa.
Caricia sin gusto.
Alejáte que se dan cuenta.
Encerráte hasta que se te pase la luna llena, tesssoro.
Manto sobre la mugre.
Suave y aparentemente etérea
cubre
picosfilososrectostorcidos
con granos y gangrena y podrido
callando.




Imagináte convertida.
Imagináte revertida.
En tu esencia.
En no color.
En no textura.
En no forma.
En no mirada.
En vientos susurrados a los pies.
Entre los dedos.
Bajo las plantas.
Imagináte
por encima, entremedio y por debajo
silbando silencio
a los poros de la tierra.
Atrévete a desviarte
de las ondas que llegan
y te llevan
y quedáte en lo que queda
en la ilusión
de un cráter sin los remiendos de
las pisadas
avasallando la Tierra
copando
cegando.




¿Cómo será
vivir sin
maquinar
ias?
¿Sin querer llenar los vacíos
de nada con brillantina?
¿Aceptando un fluido viscoso
que lleva y trae
con voluntariosidad sin dejo de margen
para la propia voluntad?
¿Sin posibilidades de que me ataquen
mis pensamientos mezquinos en realidad
y desbordantes de lujuria
ojos adentro?
¿Pudiendo respirar a pleno
la insuficiencia del afuera
sin un dejo de espacio
para mi oxígeno plutoniano?




Un retazo de seda rosa
se encuentra con su ser
al costado de un río
llevada por el viento azul
depositada cuidadosamente.
No.
Reposada elegantemente.
Como en una danza que ningún humano jamás podría recrear
por más que lo intente y lo intente
porque el movimiento de sus finas hebras baila a un ritmo fuera de este mundo
fuera del mundo de los hombres y de lo que conocemos como mundo
y se eleva nuevamente con su ser
y va
y viene
y se eleva
y cae
y se eleva nuevamente un poco más
cual pluma náufraga.
Su esencia.




Yo.
Soy, estoy, siento, hago, escucho, digo, canto, como, bailo. ¿Qué?
¿Importa?
¿Exporta?
En parte.
Sí.
En parte.
No.
En parte.
Me hace.
En parte.
Me deshace.
Porque
me
limita.
Porque hay otro lado
de Mí.
Que nadie ve.
Que ni yo veo.
Pero lo siento.
¿Y me pedís que haga una carta de presentación?
¿Que me vuelque en un pedacito de papel?
¡JA!
Sin tildar de soberbia: ¡JA JA!
Y si fuera tuya la carta
lo mismo diría.
Y si fuera del magnate de la esquina
también.
¿Qué mejor manera de despedazar la esencia
sino ésta?



Bueno, está bien.
Sí, me escapo.
¡Está bien!
Sí, le tengo miedo al compromiso.
¿Podés culparme?
¿Sabés lo que es tener una relación con una hoja y tinta?
Si hago más...
Tengo miedo de arruinarla.
Hablo mucho de la contradicción
pero la verdad es que me da miedo contradecirme.
No solo un sí pero no.
Es un hacer pero deshacerme finalmente porque la escribo.
Bueno, ¡acá va!
SOY una contradicción con alas y un poquito de pimienta.
SIENTO.... uuuuuuy, d e m a s i a d o.
Que corro, que camino, que como, que adivino, que se me va y se me viene y que mi ceño se frunce de tanto conocimiento que me cae encima como el piano de cola de los dibujitos animados, y que ¡puf! y que ¡paf! y que ¡CATAPLÚM!
Así siento.
ME GUSTA jugar.
Con fuego y con agua.
Al amor y a la guerra.
Con una limpia trampa.
ESTOY en el límite
con una hipotética sensatez
que espero nunca cruzar.
Y voy
y vengo.
Y sigo
y salto.
¿Algo más?
Probablemente.
Quizás en otra oportunidad.

Bodegón


Los objetos de Gastón... si bien son representativos de él, no me cambió la imagen que ya tenía suya. Se corresponden con lo que ya conocía de él, y con una de mis primeras miradas.

Iluminando (¿?)

“(…) siempre me place dormir con algún sonido proveniente de mi mismo cuarto, durante la noche. Ya sean las paletas del ventilador o el sonido del ventiladorcito del CPU de la computadora (que muchas veces dejo prendida durante la noche), y en este caso quería que fuese el televisor. Quizás todo esto sea porque los sonidos de mi habitación evitan que alcance a oír muchos de los sonidos prevenientes desde el exterior, los cuales inevitablemente comienzo a escuchar al estar acostado.”

Fragmento de texto publicado por Gastón en su blog.

Necesita ruido para no escuchar. Lo perturba escuchar. Le molesta saber lo que realmente está pasando, por lo que se crea una pared (auditiva).
Carga esa pared consigo, se adueñó de ella. Se inventó sonidos protectores que ahora se volvieron su cápsula personal.


Me quedó resonando una parte del comentario que dejó Diana: “habla sólo por costumbre y para estar cómodo”. Y así lo veo: habla por costumbre, como come y como duerme, pero sin decir lo que quiere realmente, o como quiere decirlo. Es parte de esa cápsula, que no me deja entrar pero que tampoco lo deja salir.
La pared no va a desaparecer así como así, pero capaz se le pueden hacer aunque sea hacerle algunos agujeritos. No mostrar, sino solamente dejar ver. Apagarle el televisor, el ventilador y la computadora, y que escuche. Y que reaccione. Al silencio.